
Siempre que Elon Musk interviene, algo importante pasa. Sus predicciones, así como sus acciones desde que dirige el DOGE en Estados Unidos, no pasan desapercibidas. Ahora lo nuevo es qué ocurrirá con el cheque de estímulo de 5.000 dólares que el dueño de Space X prometió a miles de estadounidenses después de que deje su puesto en el gobierno de Trump.
Como ya es sabido, Musk dejará su puesto como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) para centrarse en su empresa de vehículos eléctricos Tesla, lo que ha generado dudas en cuanto a si al final se emitirá el pago de 5.000 dólares o no. Aunque ya no ejercerá más como líder del DOGE, seguirá siendo un aliado de Donald Trump y del Partido Republicano.
Su retirada afecta directamente al programa DOGE, con el que se había prometido entregar cheques de estímulo de 5.000 dólares a contribuyentes estadounidenses. Este plan buscaba generar hasta 2 billones de dólares en ahorros mediante eficiencia gubernamental, destinando un 20% de ese monto a los ciudadanos. Sin embargo, las proyecciones actuales se han reducido a unos 150.000 millones, lo que solo permitiría un pago estimado de 375 dólares por persona.
La elegibilidad estaba restringida a quienes tuvieran al menos 10.000 DOGE en una billetera verificada antes del 30 de junio de 2021, y a accionistas de Tesla con títulos entre enero de 2019 y diciembre de 2021, siempre que se hubieran registrado en el portal oficial. Las solicitudes cerraron en marzo de 2025.
Musk también comunicó que solo dedicará uno o dos días a la semana al programa, priorizando Tesla tras la caída de sus beneficios. Esta decisión genera incertidumbre sobre la continuidad de los cheques, aunque aún no se ha descartado por completo.
En caso de emitirse, los pagos serán considerados ingresos misceláneos y estarán sujetos a impuestos federales. Además, 41 estados también aplicarán tributos, salvo nueve, como Florida y Texas, donde no hay impuesto estatal sobre la renta.